El mindfulness, consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia.
En nuestras sesiones de claustro aprendemos a relajarnos y tomar conciencia de nuestros pensamientos, emociones, sensaciones corporales y el ambiente que nos rodea. Así podemos ayudar a nuestros alumnos, mediante los ejercicios de respiración, meditación y atención plena, a fomentar su atención y conectar con el exterior desde un interior más relajado, más receptivo y confiado.